Nuestro hogar no es sólo un simple espacio, a largo plazo forma parte de nuestro patrimonio.
Comprar una casa es una forma de invertir tu dinero a largo plazo, por ello debes de evaluar las formas de adquirir una.
Fíjate qué opciones tienes, entre ellas la de comercializar una propiedad usada que en realidad tiene ventajas gratificantes como hasta el 30% menos que el valor de nueva.
Entre ellas, que estás comprando un inmueble a un precio justo y más bajo, por tanto, tu inversión puede ser menor.
Antes debes conocer los criterios ideales para adquirir una buena opción, lee éstas siguientes consideraciones para que las tomes en cuenta a la hora de hacerlo:
- Una casa usada debe tener una antigüedad mayor a 5 años: entre 5 a 20 años.
- Revisar las condiciones del inmueble.
- La ubicación y las vías de acceso o comunicación.
- Determinar el espacio y la funcionalidad de la casa.
- Hacer una evaluación de los vicios ocultos, que seguramente serán menores que la de una nueva, ya que el uso, le habrá dado mantenimiento.
Busca la mejor alternativa para el inmueble usado analizando costo-beneficio, que sabes significará la mejor compra de un bien y raíz.