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Invertir en Educación

Educación también es inversión. En México tres de cada diez jóvenes entre los 18 y 29 años de edad no han podido acceder a la educación superior, la demanda de acceso a las instituciones públicas de educación ha rebasado la capacidad que el Estado puede ofrecer. Sin embargo la competitividad en el mercado laboral ha venido haciendo en los últimos treinta años más complicado obtener un empleo mejor remunerado, lo que denota la estrecha relación con el nivel educativo alcanzado y el sueldo que se percibe según la preparación académica.

Existen dos problemas de fondo en el tema de la educación superior. Primero, la demanda de acceso al sistema público se ha saturado, esto ha creado un nicho de mercado creciente del lado del sector privado que con distintas ofertas ha ido ganando terreno como una oportunidad real de afrontar el reto educativo actual. Aunque no solo se trata de oferta, la calidad y costo son dos componentes a considerar en la inversión educativa. Segundo, la decisión vocacional y la sobre demanda de carreras tradicionales han afectado el mercado profesional abaratando la remuneración económica en perfiles profesionales especializados haciendo más difícil la competencia por un puesto de trabajo.

En consecuencia, al elegir una profesión se deben considerar opciones menos saturadas o de aplicación en la innovación tecnológica como: ingeniería ambiental y bioenergética con aplicaciones en sustentabilidad, recursos energéticos y cambio climático; agroingeniería, que responda a necesidades de optimización de la producción agrícola en condiciones meteorológicas diversas; química fármaco agrícola que diseñe granos y alimentos, con adecuaciones a nivel genético para potenciar sus propie­dades nutricionales intrínsecas; nanomedicina que ayude en tratamientos médicos y procedimientos quirúrgicos a escala nanométrica; diseño genético para la reparación órganos, erradicación de enfermedades y creación de perfiles humanos a la carta; seguridad biométrica que ayude a crear sistemas de seguridad basados en la biología humana, sociología virtual que estudie y teorice sobre el comportamiento humano en las Redes Sociales; pedagogía enfocada a la educación a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación que ayuden a dar acceso con igualdad y equidad a la mayor cantidad de grupos sociales.

Invertir en educación es rentable, siempre y cuando se elijan profesiones de reciente creación y por lo tanto, poco demandadas. Estas carreras en unos años responderán a las necesidades económicas, tecnológicas, culturales y sociales que requerirá el país, debemos estar listos para tomar el reto.

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